Consejos para dormir
El cuerpo humano necesita dormir, descansar profundamente, para poder regenerar todas las funciones y ponerse una buena puesta a punto completa. La única manera de hacerlo es descansando correctamente.
Hacer deporte: Mantenerse activo cada día con actividades sencillas como caminar, correr, bicicleta o nadar, aportan beneficios clave de cara a obtener un sueño reparador: cuando uno está cansado por el ejercicio se duerme más rápido, consigue un mayor porcentaje de sueño profundo y se despierta con menos frecuencia durante la noche. Atención: NO hacerlo inmediatamente antes de ir a dormir, lo ideal sería dos o tres horas antes de acostarse.
Hacer deporte es maravilloso, para librarnos de las endorfinas, pero no debemos hacer un deporte demasiado fuerte pocas horas antes de acostarnos a dormir, pues nos impedirá conciliar el sueño como es debido, no a todas las personas les afecta por igual el ejercicio fuerte, por eso uno mismo debe testarse y saber lo que le funciona mejor.
No a la cafeína: Café, té o refrescos con cafeína deben limitarse a partir de ciertas horas del día, depende de la persona, pero en general a partir de las 6 de la tarde no se deberían de consumir. Pues nos provocará verdaderas dificultades para conciliar el sueño.
Dormir bien es imprescindible para llevar una vida plena y satisfactoria. Dormir no es solamente acostarse en una cama y cerrar los ojos, es necesario descansar completa y profundamente, y así levantarse por la mañana con fuerzas y vitalidad para poder afrontar todo el largo día. Es importantísimo lo que comemos durante la cena e incluso antes. La melatonina y la serotonina cuando se liberan, nos dan una sensación de relajación que nos beneficiara y ayudara a conciliar el sueño. Algunos de los alimentos que la favorecen son:
La avena y las semillas de lino añadidas al yogur. Leche caliente con miel. Plátano, que es un relajante natural muy completo a la vez que es rico en magnesio. Pollo. Almendras. Pan integral. Patatas, eso si, hervidas. Y por último alguna infusión relajante como la manzanilla o la tila, busca la que más te guste y acostúmbrate a tomarlas todas las noches. Sin duda siguiendo estas pautas te ayudara enormemente a tener un sueño mucho mas favorecedor.
¿No consigues dormirt? levántate. No te quedes en la cama dando vueltas y mas vueltas. Despues de aproximadamente 20 minutos de haberte ido a dormir y no conciliar el sueño, es un indicador de que no estamos lo suficientes relajados y por lo tanto, nos va a ser practicamente imposible quedarnos dormidos en un largo periodo de tiempo. Lee un poco (mejor un libro en papel), date un paseo por la casa, si es necesario come algo como por ejemplo un platano, o tomate un vaso de leche tibia, vuelve a la cama cuando lo consideres y seguramente podras quedarte dormido en menos de 2 minutos. Es asombroso el resultado.
Es importantísimo lo que comemos durante la cena e incluso antes. La melatonina y la serotonina cuando se liberan, nos dan una sensación de relajación que nos beneficiara y ayudara a conciliar el sueño. Algunos de los alimentos que la favorecen son:
La avena y las semillas de lino añadidas al yogur. Leche caliente con miel. Plátano, que es un relajante natural muy completo a la vez que es rico en magnesio. Pollo. Almendras. Pan integral. Patatas, eso si, hervidas. Y por último alguna infusión relajante como la manzanilla o la tila, busca la que más te guste y acostúmbrate a tomarlas todas las noches. Sin duda siguiendo estas pautas te ayudara enormemente a tener un sueño mucho mas favorecedor.
Evita las cenas abundantes y no las hagas demasiado tarde. No bebas demasiado, sobre todo tres horas antes de acostarse. No abuses del queso, del jamón, o el tomate, pues contienen tiamina, una sustancia que aumenta la liberación de un estimulante cerebral. Por el contrario, el yogurt, la leche, el plátano, son alimentos ricos en triptófano y podrán ayudarte a conciliar el sueño antes. Evita en la medida de lo posible ingerir alcohol.
La habitación en la que pasamos la noche debemos tenerla lo mas despejada posible de objetos, sobre todo tecnológicos, nos hemos acostumbrado a utilizar nuestro móvil absolutamente para todo, por la noche deberíamos olvidarnos totalmente de él, es imprescindible desconectar, no gastes el móvil para despertarte, utiliza un despertador corriente y mantén alejado tu móvil de la habitación y si esta apagado mejor. Otro objeto que nos perturbara el sueño es el televisor, lo mismo que los ordenadores, no son en absoluto recomendables. si necesitas tenerlos en la habitación obligatoriamente, desconéctalos de la red, aunque lo mas aconsejable seria no tenerlos dentro de nuestro espacio de sueño. El tema de la red wifi, es mas complejo de solucionar, aun así, debemos saber que seria aconsejable desconectarlo cuando sea la hora de dormir.
Date un baño, ducha caliente, o sauna antes de acostarse. Si después de eso tienes la suerte de que te den un masaje, mejor, pero no es imprescindible. Cuando es de noche y tu temperatura corporal aumenta con el baño, irá bajando durante la noche, lo que hará más fácil que te quedes dormido. El cambio de temperatura que precede al salir del baño le da la señal al cuerpo de que es hora de dormir, Es algo mágico que sucede a nuestro cuerpo y realmente eficaz. Hay personas que prefieren hacerlo por la mañana al levantarse, también es perfecto ese baño, pero es una lastima perderse el baño de la noche. !!Haz los dos¡¡
Evita las cenas abundantes y no las hagas demasiado tarde. No bebas demasiado, sobre todo tres horas antes de acostarse. No abuses del queso, del jamón, o el tomate, pues contienen tiamina, una sustancia que aumenta la liberación de un estimulante cerebral. Por el contrario, el yogurt, la leche, el plátano, son alimentos ricos en triptófano y podrán ayudarte a conciliar el sueño antes. Evita en la medida de lo posible ingerir alcohol.
Un colchón, es un refugio donde buscarás escapar, recargar tus energías y soñar. Tu calidad de vida, dependerá de como duermas. Adquiere un colchón adaptado a tus necesidades y gustos. Dormir perfectamente no es un lujo, es una necesidad. Si nunca antes habías dormido así, te resultara una experiencia que cambiara tu vida.